6 jul 2009

Una ¿Galáctica? realidad


Vaya adjetivo que se le dio al team de Florentino Pérez de otrora: "Los Galácticos". Un empresario español que tocó el cielo en el 2000, en el que fue su segundo intento por asaltar la presidencia del club más grande en la historia del fútbol mundial.

“El Rey Midas”, apodo que se ganó Florentino tras su exitosa pasantía por la análoga “Casa Blanca”, lo ganó todo con su política de “Zidanes y Pavones”. Fichajes como el de Zinedine Zidane, Luis Figo, David Beckham y Ronaldo, generaron un furor y un rompimiento del mercado en la época. Lo ganó todo, bajo el mando de un hombre de la casa: Don Vicente Del Bosque. Hombre que a la postre desencadenaría su dimisión.

Dos ligas (2001 y 2003), una Copa de Europa (2002), una Supercopa de Europa (2002), dos Supercopas de España (2001 y 2003) y una Copa Intercontinental (2003), fueron los éxitos deportivos del Real Madrid durante su gestión.

El éxito de Florentino Pérez no fue sólo deportivo. La parte gerencial y estructural también tuvieron cabida en ese proceso. La demolición de la antigua ciudad deportiva para darle paso a la nueva sede en Valdebebas, las mejoras al Estadio Santiago Bernabeu y el nombramiento de Alfredo Di Stefano como Presidente de Honor, conformaron los pilares de su exitosa gestión.

Todo tiene su final.

Cincuenta años tenía el Real Madrid sin atravesar una llamada “crisis deportiva”. Tres años consecutivos sin invadir la Plaza de Cibeles, aunado al despido de Don Vicente, fueron motivos más que suficiente para que Florentino abandonase la “Casa Blanca” en el 2006, dejando el peso “galáctico” en manos de Fernando Martín.

Tres años después de su dimisión, Florentino volvió. Como si se tratara de un mesías, haciendo analogías con los tres días que tardo nuestro señor Jesucristo en resucitar, el Ingeniero de Caminos asaltaba nuevamente la presidencia merengue. La nueva “Era Galáctica” había comenzado.

El primero en abordar la nave intergaláctica fue Manuel Pellegrini, técnico chileno que brilló con el Villarreal y que será el “bigotón” de esta nueva era. Detrás de él llegaron los mediáticos y los no tan mediáticos. Nombres como el de Albiol y Benzema retumbaron en los oídos madridistas, pero no fueron tan apabullantes como otros.

El primero en ensordecer los oídos blancos fue Kaká. Un crack en toda la extensión de la palabra. Un tipo sencillo, humilde aunque rico de cuna, religioso, alejado de los escándalos, colectivo y logró hacer grande al Milán. 65 millones de euros costó su traspaso del Milán al Real Madrid, y según lo confirmó Florentino Pérez, la llegada de “Ricki” al Madrid se produjo "por la amistad que tiene con Galliani, porque es un gran amigo del club. Que esto no se olvide nunca"

Hoy, 6 de julio del 2009, se produjo uno de los actos más importantes y mediáticos en la historia del fútbol mundial. Otro crack abordó la nave blanca, opacando a los más grandes en la historia del deporte rey y generando un rompimiento del mercado característico de Florentino Pérez. Cristiano Ronaldo, con su CR9, logró llenar el Estadio Santiago Bernabeu, como si se tratara de la presentación de U2, Madonna o El Canto del Loco. “Hasta la bandera” decían en Madrid, y los más entusiastas gritaban “Sí sí sí, Ronaldo ya está aquí”. Si Herbert George Wells estuviera entre nosotros, seguramente acudiría a su máquina del tiempo para comparar a CR9 con Zinedine Zidane.

Ahora bien. ¿Será que la inversión multimillonaria le devolverá los años mozos a un club acostumbrado a los títulos?, ¿será que el CR9 podrá cargar con el peso y la responsabilidad que acarreó su contratación?, ¿realmente está preparado el Madeirense para echarse al lomo, como diría el coloquio popular, a un club con más de 100 años de historia, gloria, triunfos y alegrías?. ¿Podrá Cristiano Ronaldo opacar a Di Stefano, Santillana, Zamorano, Hugo Sánchez y Ronaldo, históricas leyendas de la “Casa Blanca” que ostentaron el “9” en su espalda?

Zidane sí pudo hacerlo durante su estadía en el Bernabeu. Y lo hizo porque fue un grande que hizo grandes a sus clubes y a su selección. El marsellés se caracterizó por su carácter temperamental y por su humildad. Desde el Girondins de Burdeos, pasando por la Juve, el Real Madrid y la selección francesa, “Zizou” lo ganó todo y le dio la gloria a su entorno, más allá de su mancha en Berlín. Un grande entre los grandes.

¿Es realmente CR9 un grande del fútbol que marcará una época, o simplemente será un grande transitorio?

Desde mi ventana puedo decir que los grandes son los que lo ganan todo. Al menos así lo veo. Las Copas del Mundo, Eurocopas, Copas Confederaciones, Copas de Europa, Copas Intercontinentales, entre otras, suelen estar en el palmarés de los verdadero íconos del fútbol. Los Balones de Oro y los premios FIFA World Player marcan momentos, mas no la historia.

Solo el tiempo podrá mostrarnos la realidad en este asunto. Ese tiempo sentenciará si CR9 puede formar parte de esa gala de leyendas, o simplemente se quedará marcando una época muy breve. Ese tiempo que arrancó a correr el día de hoy y que tendrá al portugués en el ojo del huracán.